jueves, 6 de octubre de 2011

Una canción Española

Nana
                     
(Siete Canciones Populares Españolas)     

Autor: Manuel de Falla                                         

Tipo de Voz: Soprano, Mezzosoprano

Extensión Vocal:

Idioma: español

Nivel del Solfeo: medio

Nivel Técnico Vocal: medio

Biografía del Autor:                                                                                     Manuel de Falla



(Cádiz, España, 23 de noviembre de 1876 - Alta Gracia, Argentina, 14 de noviembre de 1946) fue un compositor nacionalista español. Con Isaac Albéniz, Joaquín Rodrigo, Enrique Granados y Joaquín Turina es uno de los músicos más importantes de la primera mitad del siglo XX en España.

Recibió sus primeras lecciones de solfeo de mano de su madre y su abuelo. A los 9 años su nodriza le enseñó nanas y canciones populares que dejaron huella en él. En 1889 prosiguió sus estudios de piano y aprendió armonía y contrapunto. A los quince años sus intereses eran principalmente la literatura y el periodismo. Con un grupo de amigos fundó la revista literaria "El Burlón" y en 1890 participó en una segunda titulada "El Cascabel", que terminó dirigiendo. En 1893, tras asistir a un concierto en Cádiz donde se interpretaron, entre otras, obras de Edvard Grieg sintió, según sus propias palabras, que su "vocación definitiva es la música".

A partir de 1896 comenzó a viajar a Madrid, donde asistió al Real Conservatorio de Música y Declamación, y en 1899 terminó los estudios y obtuvo, por unanimidad, el primer premio de piano de dicho centro. Ese mismo año estrena sus primeras obras: Romanza para violonchelo y piano, Nocturno para piano, Melodía para violonchelo y piano, Serenata andaluza para violín y piano, Cuarteto en Sol y Mireya. Por esa época, el joven músico añadió el "de" a su apellido, con el que sería conocido.

El 12 de abril de 1902 estrenó, en el Teatro Cómico de Madrid, Los amores de la Inés y ese mismo año conoció a Joaquín Turina y la Sociedad de Autores publicó Vals-Capricho y Serenata andaluza. Al año siguiente compuso y presentó Allegro de concierto al concurso convocado por el Conservatorio de Madrid, que finalmente ganó Enrique Granados y la Sociedad de Autores publicó las obras Tus ojillos negros y Nocturno. Ese mismo año, comenzó su colaboración con Amadeo Vives las zarzuelas Prisionero de guerra, El cornetín de órdenes y La cruz de Malta, de las que sólo se conservan algunos fragmentos.

Los años de estudio en la capital española culminaron con la composición, en 1904, de la ópera La vida breve, en colaboración con Carlos Fernández Shaw, que se hizo acreedora del primer premio de un concurso convocado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando

En abril de 1905 obtuvo el premio de piano convocado por la firma Ortiz y Cussó El 13 de noviembre la Academia de Bellas Artes otorgó el premio de su concurso a La vida breve.

La siguiente etapa de su formación tuvo lugar en Francia. En 1907 se afincó en París, por consejo de Joaquín Turina y Víctor Mirecki Larramat, y allí entró en relación con Claude Debussy, Maurice Ravel, Paul Dukas, Isaac Albéniz, Alexis Roland-Manuel, Florent Schmitt, Ricardo Viñes o Pablo Picasso. Es difícil saber qué experiencia vívida puede cambiar el rumbo de una sensibilidad artística creadora pero la relación que Falla mantuvo con estos músicos en París influyó de manera determinante en su música posterior. Por ejemplo, Debussy quien había oído y admiraba el arte flamenco de España, le aconsejó que tomara esta música como fuente de inspiración; consejo que el español debió tener en cuenta en obras como Noches en los jardines de España, en que el impresionismo contemporáneo se utiliza casi como soporte para armonías, ritmos y sonoridades flamencas.

En 1937, colabora con José María Pemán en un Himno marcial para las fuerzas nacionalistas. Para ello, Falla arregla y adapta el "Canto de los Almogávares", de Los Pirineos de Felipe Pedrell, con letra nueva de José María Pemán.

El 28 de septiembre de 1939, después de la Guerra Civil Española y en puertas de la Segunda Guerra Mundial, Manuel de Falla se exilió en Argentina, a pesar de los intentos de los gobiernos del general Francisco Franco, que le ofrecían una pensión si regresaba a España. Fue nombrado Caballero, con el grado de Gran Cruz, de la Orden de Alfonso X el Sabio en 1940. Vivió en su exilio argentino gracias a la ayuda de algunos mecenas, entre ellos la familia Cambó, y lo hizo de forma tranquila en una casa en las sierras, donde su hermana cuidaba de él, ya que casi siempre estaba enfermo. Finalmente, falleció el 14 de noviembre de 1946 tras sufrir una parada cardiorrespiratoria, sin que hubiera podido culminar su última obra. La tarea de finalizarla, según los esbozos dejados por el maestro, correspondió a su discípulo Ernesto Halffter. En este país, exiliado, estrenaría su Suite Homenajes.

Sus restos fueron trasladados desde Buenos Aires, hasta su tierra natal, Cádiz, a bordo del minador Marte. En Cádiz fueron recibidos por su familia, José María Pemán y diferentes autoridades eclesiásticas, civiles y militares, entre las que se encontraba el Ministro de Justicia, Raimundo Fernández-Cuesta, en representación del Jefe del Estado, Francisco Franco. El cortejo fúnebre se dirigió del muelle a la Catedral de Santa Cruz de Cádiz, donde se celebró un solemne funeral. Con autorización expresa del papa Pío XII, los restos fueron enterrados en la cripta de la catedral, donde se encuentran actualmente junto a los de José María Pemán[.]

Como homenaje a su labor artística, el Banco de España decidió emplear un retrato de Manuel de Falla en el anverso de los billetes de 100 pesetas, que fueron emitidos a partir del 19 de noviembre de 1965. Este billete fue el de mayor circulación durante la década de los 1970 hasta que, debido a la inflación, en 1982 se tomo la decisión de acuñar monedas de 100 pesetas. El billete de 100 pesetas con la efigie de Manuel de Falla comenzó entonces a ser retirado por los bancos, aunque siguió siendo de curso legal hasta la instauración del euro.



Datos de la obra:                                                                                                          Nana

Nana es la número cinco de las siete canciones populares españolas, para voz y piano, fueron compuestas en 1914 y se dedica a la señora Ida Godebska. Este conjunto de canciones populares españolas es una de las más queridas de las obras de Falla, y uno de los ciclos de canciones más importantes del repertorio español.



Falla - Siete Canciones populares Españolas
à Madame Ida Godebska



1.    El pañuelo Moruno

2.    Seguidilla Murciana

3.    Asturiana

4.    Jota

5.    Nana

6.    Canción

7.    Polo





Texto:

Duérmete, niño, duerme,
Duerme mi alma

Duérmete lucerito, de la mañana

Nanita, nana
Nanita, nana

Duérmete, Lucerito, de la mañana






Fuente: Wikipedia

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